Felipe González
a "Debates confusos" al País (30 agost):
" Esta es una crisi de cambio
civilizatorio, de gran calado histórico. Estamos viviendo la
transición entre el dominio de un Occidente hegemónico durant
siglos hacia un Oriente en desarrollo rápido; de los países
centrales pero endeudados hasta las cejas y los emergentes que
producen y ahorran lo que los primeros deben; de las economías
industriales dominantes de los mercados mundiales que imponían
precios de materias primas y manufacturas hacia economías en
desarrollo que reciben las inversiones que se deslocalizan de las
anteriores: de la economia basada en la industria hasta otra basada
en el conocimiento que está alterando las fronteras del desarrollo y
crea nuevos espacios, y distintos, para competir con éxito en la
economía global.
En este proceso, las respuestas de
nuestros países para garantizar nuestra recuperación y nuestra
inserción en el nuevo escenario global tienen que respetar, como
condición necesaria, una macroeconomia sana, capaz de controlar los
dèficits excesivos y la acumulación de la deuda. Capaz de
aprovechar los ciclos de bonanza para utilizar en los monetos de
crisis el margen de maniobra acumulado. Ese es el objetivo de la
estabilidad presupuestaria. Lógicamente no es lo úncio que hay que
hacer, pero es imprescindible que se haga.
Por eso es
bueno que haya un acuerdo que obligue a todos sobre la estabilidad
presupuestaria en el medio y el largo plazo. Y el mecanismo más
contundente para obligar a tirios y troyanos es que figure en la
Constitución. Pero obligarnos a nosotros mismos con una
reforma de la Carta Magna no deja de ser el reconocimento de un
cierto fracaso. Existen otros instrumentos legales para hacerlo, pero
dudamos de nuestra volunat colectica para respetarlos y aplicarlos.
El ruido de fondo - primas de riesgo,
acoso de especuladores, elecciones a la vistra, descontento social
ante la crisis - no debe ocultarnos que la propuesta es buena. El
acuerdo es positivo para España, por eso sería deseable que se
sumaran otras fuerzas políticas para que el consenso fuera
significativo en la España plural, pero a la vez diversa que somos.
Y ahora, si no tenemos en cuenta esos
ruidos confunden el debate, es posible, porque la propuesta nada
tiene que ver con el"déficit cero". La intervención de
Rubalcaba lo ha hecho posible en los términos en que está
redactado. Cualquier ciudadano preocupado por la salida de esta larga
y dur crisis debería apreciarlo, como yo lo hago.
(...) Para los ciudadnos que se
inquietan por los "límites" a las políticas sociales, hay
que explicarles, claramente, que el mayor límite está en el
endeudamiento excesivo, que nos obliga a destinar al servicio de la
deuda el dinero que necesitamos para educación y salud para todos.
(...)
No sólo hay que aplicarlo en España,
sino hacerlo extensible a la Unión Europea en general y a la zona
euro en particular. (...) En España tenemos que acabar con el
inconsistente argumento de que nos obligan los mercados, o que
obedecemos a Bruselas o a la presión de Francia y Alemania. Es
verdad que estos deberían cuidar las formas y los contenidos y, de
paso, cumplir ellos mismos el Pacto de estabilidad. Pero es más
verdad que en la Unión Europea nadie obliga a nadie, pero todos,
reunidos en Consejo, pueden y deben cumplir los compromisos de
gobernanza europea, con penalizaciones para quienes no lo hagan, sin
excepciones".
Ferran Sáez, al
Periódico: " El més interessant seria discutir per
quins arguments l'estabilitat pressupostària suposadament beneficia
els mercats. Amb la seva aprovació i
aplicació els malèfics mercats estan com a mínim perdent un negoci
de 25 mil milions d'e. anuals s'interessos amb el capital assegurat.
Potser si no poden tenir tants guanys prestant a l'Estat arribin els
crèdits als particulars"
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